Serra sabe que pude hacer historia de nuevo con el Real Betis, y es que tras romper el maleficio de los derbys puede lograr clasificar al equipo por segunda vez con el en los banquillos para una final de Copa.
"Es una victoria importante para el beticismo y la gente está contenta, pero hay que continuar porque tenemos una semifinal de Copa nada más y nada menos y ganar al Athletic formaría parte de una temporada tan excelente. El partido del Sevilla ya no está en mi mente porque tenemos una cita muy importante en Bilbao y hacia allí están dirigidas todas mis fuerzas. Vale la pena pensar sólo en la semifinal y ningún profesional se debe distraer porque sacar este partido tendría muchísimo mérito".
El entrenador verdiblanco no quiere que el empate conseguido allí en liga tenga especial relevancia, ya que liga y copa "Son competiciones distintas, pero en el fondo sí se puede sacar alguna conclusión de aquel partido, ya que recordarán que han podido remontar y nosotros debemos saber cerrar el grifo a balón parado".
El entrenador verdiblanco apunta a las posibles claves del encuentro, "Debemos mantener unido al bloque, no relajarnos y mantener la posesión para tocar y tener llegada. Aunque no metamos gol, sí es bueno hacer ocasiones para que nos tengan respeto".
"Ganar un título es siempre importante e incluso habría equipos grandes que firmarían cambiarse ahora mismo por nosotros".
La mayor preocupación del mister es la participación de Joaquín, ya que con la ausencia confirmada de Edu queda el portuense como máxima estrella verdiblanca, "Tiene muchas ganas e ilusión. Hablé con él y tiene mucho dolor. Si el partido fuese ahora mismo, no podría jugar porque es que no puede ni apoyar el pie, pero vamos a disputar una semifinal de Copa y es una oportunidad única, por lo que el esfuerzo merece la pena. Él está por la labor de comprometerse y si tiene buenas sensaciones y está metido en el partido, está claro que incluso mermado jugará porque es importante para el equipo".
Volviendo a la victoria ante el Sevilla señaló que "Fue una alegría porque hicimos felices a mucha gente y nosotros tenemos que estar muy identificados con este sentimiento tan fuerte que tienen los béticos y por ello hicimos lo de las pulseras con ese lema".
"Nunca había vivido una semana tan fuerte, porque siempre teníamos el respiro de más días para dar rienda suelta a la alegría y para reconducir los ánimos hacia el siguiente partido, pero ahora acabamos de ganar el derbi y debemos mentalizarnos para un partido que puede hacer historia. Otros años podemos ir a la UEFA o a la Champions, pero una final no se juega tantas veces".
"Poder clasificar al equipo para la UEFA o la Champions y estar tan cerca de un título era impensable. Todos los proyectos necesitan tiempo para acoplarse, pero este año lo hemos asimilado todo y estamos identificados en una misma línea. Conseguimos más que lo que nos planteábamos. No podía pensar que tras 35 jornadas estaríamos así. Para el Betis acabar entre los cuatro primeros es como quedar campeón y ganar la Copa sería un doblete, cum laude".
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