Aquí os dejo el principio de un ensayo que estoy escribiendo. Cuando lo termine (sin duda una ardua tarea), publicaré el texto íntegro. Espero esta primicia os deje un buen sabor de boca.
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De repente, como si de un foco se tratará, la luz de tu conciencia empieza a encenderse cada vez más y más. Ves formas, colores, oyes, sientes... ni siquiera te preguntas de donde vienes y a donde vas. Como a un clavo ardiendo, te aferras a dos conciencias que posteriormente llamas 'Mama' y 'Papa' las cuales desde ese momento se convierten en tu Mundo, si, en mayúsculas, porque es lo único que tienes. Pero en esos primeros instantes de tu ¿que?, esas conciencias no son personas físicas, son entes superiores que te cogen de la mano y como si fueran ángeles, hacen que emprendas el vuelo arrastrándote a algo que nisiquiera deseas, simplemente sigues la corriente. No entiendes nada, no deseas nada, tu mente está en blanco como un lienzo a punto de ser pintado. Das el paso de las simples necedades animales, a la singularidad humana.
Experimentas sensaciones, estados de ánimo, aprendes y no sabes el porqué. En poco tiempo desarrollarás el sentido de la imitación, y gracias a ello aprenderás a hablar. ¡Pero que alegria, no estás solo en este mundo, hay otros... ¿? que son como tú!. Te entretienes persiguiendo las mariposas que salen a tu paso, pero sigues sin saber el porqué de todo esto. ¿Que haces aquí?. Con el paso de los años esa pregunta no expresamente formulada por ti, pero sin embargo intrínseca a tu existencia, empieza a ser respondida. Te enteras que hay algo que es el que ha hecho que tu estés aquí y todos los demás que te rodean ¡Ya era hora!. Y se llama Dios, con mayúsculas, porque es la única respuesta que tienes. Pero una fuerza superior a ti te empuja a investigar quien es ese Dios, te gustaria hablar con él y preguntarle un par de cosas, aunque te enteras que está en el cielo mirando todo lo que haces. ¡Que bárbaro! Ni los Action-Man misión Siberia son capaces de hacer eso.
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Felices Fiestas a todos |
