La "vegetalmanÃa" se ha apoderado del pueblo donde viven Wallace y Gromit, y nuestros intrépidos héroes se han convertido en el dúo "Anti-pesto" dedicado al control de alimañas. El Concurso Anual de Verduras Gigantes se acerca y el negocio no puede ir mejor.
Pero el control "humanitario" tiene ciertos inconvenientes. La casa de Wallace y Gromit está repleta de conejos cautivos. Además de alimentar a su amo, Gromit se enfrenta a la tarea diaria de buscar comida para la creciente población conejera. Wallace, encantado con el éxito del negocio, se ha entregado a su mayor placer: comer queso. Gromit, a pesar de sus esfuerzos, no consigue hacerle seguir un régimen vegetariano. Como siempre, Wallace recurre a la tecnologÃa y soluciona su problema con la "Manipulación mental-o-mática", un aparato que altera el cerebro.
Todo va viento en popa hasta que un conejo, verdadero monstruo nocturno, empieza a atacar y devastar los sagrados huertos del pueblo. Los habitantes están desesperados y el mismo concurso se ve amenazado hasta que lady Tottington, guapa heredera y anfitriona del concurso, impresionada por los métodos humanitarios de Wallace, contrata a Anti-pesto para cazar a la bestia y salvar al pueblo. Las ambiciones de Wallace se ven colmadas: es el tipo de cliente con el que soñaba.
El único que no parece estar satisfecho con la elección de lady Tottington es Victor Quartermaine, su arrogante pretendiente, un fanático de los deportes sanguinarios, que está más que dispuesto a matar al transgresor, convertirse en el héroe del pueblo y, de paso, en el marido de lady Tottington. Al parecer, hace tiempo que corteja a la rica heredera y no está dispuesto a permitir que un recién llegado se entrometa.
El concurso se acerca, pero Wallace y Gromit no consiguen proteger al pueblo de los ataques conejeros. No parece tarea fácil cazar al merodeador ladrón de verduras, poniendo a prueba la lealtad de Gromit hacia su amo y su tendencia a cambiar la naturaleza.
Cabe la terrible posibilidad de que se cancele el sacrosanto Concurso de Verduras Gigantes, y lady Tottington se ve obligada a permitir a Victor que salga de caza. Pero no imagina la malvada intención que anima al cazador, ni que las consecuencias para ella y nuestros héroes podrÃan ser terribles.