Era una tarde de verano como otra cualquiera. Salà con mi amiga de mi casa sobre las seis o las siete de la tarde, que acabábamos de llegar de la piscina.
En mi casa estaba mi madre, mi padre, mi hermano y su amigo.
Un par de horas después llegamos para avisar de dónde Ãbamos y decirles que llegariamos temprano, sobre las once o algo asÃ.
Llegamos a las once y llamamos al timbre ya que yo no encontraba las llaves.
Las luces del salón se veÃan encendidas desde la calle; asà que seguimos llamando.
No salÃa nadie; asà que buscamos las llaves hasta que dimos con ellas. Cuando abrà la puerta y llamé desde la escalera no contestaba nadie. Entonces me dediqué a subir; y cuando llegué arriba y abrà la puerta, la luz se apagó de repente, grité y baje corriendo. La puerta estaba abierta y se fue cerrando sola.
Entonces mi amiga decidió subir.
Mientras subÃa la otra puerta de abajo se iba abriendo sola, y entonces ella al asustarse se calló por las escaleras. Salimos corriendo y cerramos la puerta de la calle.
Al salir pensábamos que todo eso habÃa sido una broma de mi hermano y de su amigo, y nos fuimos calmadas en busca de mis padres.
Mientras nos acercábamos al chiringuito, preguntamos a mis padres por mi hermano y su amigo y resulta que estaban allÃ, justo al lado y jugando al fútbol. ¿Qué pasó en realidad en mi casa aquel dÃa? No lo se, y tampoco me importa mientras que no vuelva a pasar... |