Ciudadanos de Hispalis, Mi nombre es Monzur, soy un humilde mago que se gana la vida contando historias. Hoy os contare un trágico suceso que paso no mucho tiempo atrás.
Todo comenzó un calido dÃa de invierno, en una villa a las afueras de un poblado llamado Tharsis, este pueblo que lleva el nombre del gran rÃo se sitúa en la sierra noroeste. Unos dÃas antes de este suceso tuve una premención donde solo contemple muerte. Sabiendo lo que pasarÃa me dirigà a esa villa para prevenir de lo que ocurrirÃa, pero cundo llegue y empecé a contar lo que iba a ocurrir unos guardias me echaron a la fuerza.
Os voy a contar lo que contemple. Al instante de que los guardias me echaran de esas tierras un campesino llamado Saulo advirtió que su mujer tardaba mucho en regresar del bosque, ella partió al amanecer para buscar raÃces con las que preparar sopa para el mediodÃa, siendo ya mediodÃa el hombre fue a buscar a su mujer al bosque. Al llevar un rato buscando vio a unos metros un charco de sangre y cerca unos sacos vacÃos pero habÃa uno que estaba lleno y que tenia manchas de sangre, miro el saco y vio restos de una persona descuartizados y advirtió que era su mujeres. Saulo corrió para salir del bosque pero empezó a escuchar ruidos como si algo le siguiera, miro para tras varias veces pero no vio nada, cundo salio del bosque y entro en el campo de olivos escucho como unos pasos y miro haber si veÃa algo, y desgraciada mente si vio algo, era un minotauro que lo contemplaba parado a unos metros de el. Saulo se quedo helado y observo que el minotauro sostenÃa en una mano un hacha que en su filo tenia sangre fresca y en la otra mano agarraba varios sacos. De improviso la bestia corrió hacia el empuñando el hacha para matarlo, Saulo corrió pero finalmente el minotauro lo alcanzo hundiéndole el hacha en la espalda.
El minotauro empezó a descuartizar el cuerpo sin darse cuenta que una campesina llamada Tais lo miraba escondida detrás de un olivo. La bestia metió los restos de Saulo en un saco y cargo con el dirigiéndose al bosque, Tais corrió y alerto a los guardias de lo sucedido. Uno fue a hablar con la señora de la villa, que era una noble llamada Cora que su marido el dueño de la villa avÃa partido a la capital unos dÃas antes llevándose al resto de los guardias por si algunos por si algunos bandidos le asaltaban en el camino, dejando solo dos guardias para vigilar de la villa. La señora ordeno que todos se refugiaran en la casa y que atrancaran puertas y ventanas, Iságoras el guardia fue inmediatamente a contarle a su compañero Numas las ordenes de la señora, y entre los dos advirtieron a los campesinos y rápidamente todos estuvieron dentro de la casa atrancando las puertas y las ventanas.
Cuando todos se creÃan más o menos a salvo se escucho un ruido en el piso de arriba y todos cayeron en la cuenta que la ventana de arriba no se habÃa cerrado, y empezaron a escuchar pisadas, El miedo le invadió a Tais y salio corriendo por el patio interior, y de repente el minotauro salto de una ventana del piso de arriba que daba al patio, cayendo este encima de la campesina cortándole la cabeza. El temible minotauro empezó a andar en dirección a los demás, los dos guardias desenvainaron las espadas para encarar a la bestia esta arremetió contra Iságoras hiriéndole pero Numas también remetió contra a la criatura hiriéndolo en el brazo, tirando este el hacha dejándolo desarmado.
El minotauro empujo a Numas contra la pare y huyo al piso de arriba por las escaleras que se encontraban cerca de el.
La única sirvienta que se encontraba en la casa se llamaba Atala, que fue la que vendo a Iságoras la herida, esta pensaba que por que el cocinero de la villa no la llamo a ella envés de a la otra sirvienta para ir a comprar comida al poblado.
Mientras que Atala vendaba a Iságoras, Cora la dueña de la villa, ordenaba a Numas que subiera y que acabara con el minotauro ahora que estaba desarmado, entregándole un candelero para que pudiera ver en el piso de arriba. Al guardia le aterrorizaba la idea pero obedeció sin rechistar a su señora.
Numas empezó a subir la escalera con el candelero como ayuda para no tropezar con los escalones al llegar arriba no veÃa al minotauro en parte porque estaba oscuro empezó a buscar a la bestia pero solo escuchaba los pasos de esta como acechándole en cÃrculos a varios metros de improviso se pararon las pisadas y se dio la vuelta y el candelero ilumino perfectamente el rostro del minotauro, lo tenia a un palmo de el, Numas levanto la espada para darle una estocada pero el minotauro fue más rápido y lo corneo con sus grandes cuernos que quedaron bañados en sangre. Numas todavÃa agonizaba y el minotauro cogió la espada de este y sé la hundió en el pecho.
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