Claro que existe lo que pasa, es que es un niño muy travieso de nombre Eros (o Cúpido que es el nombre que tiene en la antigua religión romana y el más comúnmente utilizado por todos) y a veces se esconde de nosotros, nos deja solos y tristes pero, está ahà siempre está ahà aunque nosotros no lo sepamos ver y aparece cuando no nos lo esperamos, cuando menos lo buscamos, cuando menos lo perseguimos.
Ahora otra estrella brilla en tu corazón, otra estrella que es in sin duda mil veces más hermosa que la anterior, una estrella que nunca te hará llorar y siempre podrás tocar y tu alma e ilusión han vuelto de nuevo a tu lado para no irse jamás.
Pequeño pero, bello muy bello tu poema manita!
pd. JoO! Yo tb quiero una estrella........................... a ver si don Cúpido se acuerda de mà alguno de estos dÃas.
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