Esta crítica tuvo bastante polémica en el ayuntamiento. La mandé a la prensa local y a la semana siguiente me llegó una carta del ayuntamiento expresando su disconformidad, aunque la gente de mi barrio y demás personas estaban de acuerdo conmigo. Iba acompañada de una foto algo fuerte, pero como aquí creo que no se puede poner...pues a ver qué os parece:

¿Dos Hermanas en el siglo XXI?

Me gustaría hablar sobre el barrio del Cerro Blanco, un barrio "excluido" que nos pone los bellos de punta nada más escuchar su nombre, y sólo lo asociamos con droga, marginación, delincuencia, etc.
Yo os puedo asegurar, por mi experiencia en la Pastoral Gitana de mi parroquia, que aquí no hay nada fuera de lo normal. Los niños son muy cariñosos y con bastantes ganas de salir y aprender cosas nuevas, pero si seguimos con nuestro rechazo hacia ellos, nunca saldrán.
Tenemos mucho afán por integrarlos en nuestra sociedad pero, ¿creen ustedes que se puede llegar a integrar a niños de una misma raza metiéndolos a todos en un mismo colegio? Yo creo que no es la manera más apropiada, porque no salen de lo mismo en el día a día.

No nos damos cuenta que nosotros mismos impedimos el desarrollo de esta zona de nuestra ciudad, o sea, mientras hacen falta reparaciones en casas y calles; mientras hace falta trabajo para las familias más necesitadas que sólo encuentran "algo" en la época de la fresa y el melocotón; mientras hace falta un nivel más alto de alfabetización… nosotros techamos el velódromo, inservible hasta ahora, gastándonos cerca de 200 millones de las antiguas pesetas. ¿Se puede permitir eso? ¿Podemos permitir que un eslogan diga "Dos Hermanas, ciudad para vivir"? Creo que con nuestra actitud estamos cambiando el eslogan a "Dos Hermanas, ciudad que encubre problemas".