Desde aquí me gustaría sumarme a muchos otros de mis conciudadanos para decir: NO al metro en superficie!

Afortunadamente para muchos el diálogo entre la Universidad Pablo de Olavide y el Ayuntamiento han dado sus frutos. Las influencias que tiene la Universidad han servido de mucho y su Consejo Rector ha conseguido el metro soterrado al paso por su campus. Sin embargo, aún no está todo hecho ya que, todavía le queda a Montequinto alcanzar la consecución de la misma hazaña. Pero, ahora para lograr esto los vecinos de Montequinto lo tienen mucho más difícil que antes ya que, se han quedado solos para hacer escuchar sus peticiones. A mi ver estos están exigiendo simplemente aquellos que se les prometió y nada más por lo que tienen todo el derecho del mundo a ser atendidos debidamente pero, no está ocurriendo en la realidad así como yo pienso que debiese ser. Se les prometió un metro y ahora les quieren vender una especie de tranvía bastante chapucero que traerá consigo muchas consecuencias negativas para Montequinto. Se les prometió pero, todos sabemos que las promesas para los políticos no significan nada, que a las palabras se las lleva el viento. Y es que, desde luego prometer es muy fácil y sobre todo, para los políticos que tanto poder y facilidad de mentir tienen pero, cumplir ya es una tarea más desagradable más aún cuando no va en beneficio de uno mismo. Sin embargo, los resultados de tales incumplimientos son luego realmente visibles en las urnas por ello creo en la importancia de que el metro lo sea bajo las circunstancias que se dispusieron en su momento y no de otra forma.

Lo peor de todo, en mi humilde opinión, es que esta cuestión se debe al dinero ya que, el metro soterrado, según tengo entendido, saldría muchas veces más caro de lo que costaría si se hiciese en superficie.

Espero que en este caso el diálogo entre ambas partes también llegue a buen puerto.