| Pues resulta que vivimos merced de los delincuentes y no nos damos cuenta. Hace unos dÃas me estuvo contando un conocido que una vez por poco se busca una desgracia por el simple echo de que unos desgraciados la tomaron con él y con su pareja. Según me contó, unos tipos que iban más alegres de la cuenta empezaron a decirle "cosas" a su pareja, y él como es lógico la defendió, diciendo algunas palabras, pero los otros se pusieron gallitos y acabaron en pelea. Este hombre me contó que él sabe algo de karate, no demasiado, pero lo suficiente para poder defenderse, y para ello es muy normal que se acabe haciendo daño a tu agresor. Pues resulta que entraron en juicio y por poco acaba teniendo las de perder el agredido en vez del agresor, ya que según la ley, al tener conocimientos de artes marciales se le considera como si fuera armado y peligroso. Esto me hizo pensar que es injusto, porque uno tiene derecho a defenderse, pero a cambio resulta que tiene que pagar si alguien decide atacarte. Uno puede aprender artes marciales como defensa personal, pero cuidado, que si te atacan y les haces daños te puedes buscar la ruina ¡es indignante! ¿qué culpa tiene alguien a quien le atacan y para defenderse no tiene más remedio que reducir a su agresor mediante golpes?
Otro caso similar es cuando entran a robar en tu casa y pillas al caco infraganti. ¡Ni se te ocurra ponerle las manos encima! porque puede iniciar acciones legales contra ti y saldrás perdiendo. Me parece de vergüenza que la ley favorezca a los maleantes. Entonces cuando alguien entra en mi casa sin mi permiso, a robar, a quitarme lo que es mÃo, a hacer daño... ¿qué tengo que hacer? ¿le digo amablemente que abandone mi humilde morada y que deposite los objetos sustraÃdos antes de cruzar la puerta? claro... Con la mala leche que te entra cuando te asaltan de esa manera a cualquiera se le va la mano. Pero no hace falta siquiera ser violento, que si por un casual el intruso es hasta torpe y se hace daño al entrar en tu vivienda (por ejemplo saltando una tapia y cayendo de mala manera o tropezando con algún mueble o mákina que esté en tu propiedad), ¡qué mala persona eres, que por tu culpa se ha lesionado un ladrón y ya nunca podrá trabajar! En estos casos también sales perdiendo en el juicio.
Como yo digo, de vergüenza. |