La madre, aquella señora que te concibe de su vientre y que te cría desde que el momento que naces hasta que puede.
Porque una madre siempre está ahí tanto en los malos momentos como en los buenos.
Te viste, te alimenta, te da estudios, los caprichos que se te antojan, te acompañan al médico, te acurrucan en la cama y un día te haces mayor y plas, tu madre te dice que vayas sólo al médico que tienes peletes ahí abajo, que te hagas de comer, que los caprichitos te los pagues tú que no es una hucha andante, etc, etc... y entonces ahí surge el tema novia, haber si te hechas novia para que te quite el mal genio, haber si te buscar algo por ahí y te vas de casa, y nada, le haces caso y te hechas novia y te dice que le cae muy bien, que si parece buena chica, y un día te deja la novia y te dice que ella lo sabía, que si a tu tía no le gustaba tampoco y patatín patatan.
Un día le dices, mama me voy a vivir con unos amigos y parece que le has clavado una puñalá en el pecho, te pone cara triste y te dice que no te vayas, que donde vas a estar mejor que en casa.
Pero en el fondo ¿qué haríamos sin una madre? Aquella señora que dice que tenerte fue la mejor experiencia de su vida aquella que lucha porque algún día todos nuestros sueños se hagan realidad, aquella que sabe cuando estamos triste y como hacernos sonreír.
Por los momentos que hemos vivido tanto buenos como malos y los que aun nos quedan por vivir, GRACIAS MAMA.
Espero que reflexionéis y miréis atrás y comparéis los malos con los buenos momentos vividos con vuestra madre, veréis que ganan los buenos. ;) Salud2s.