Esto me sucedió en el mes de Julio creo recordar del año pasado. Puede que algunos os suene a broma pero realmente ocurrió.
A mí desde siempre me han gustado las películas de miedo, aunque daba la casualidad de que siempre las veía acompañado. Pues bueno, un día me quede solo en mi casa, mis padres se habían ido a la playa y mi hermano a no se donde con los colegas, y yo me quede completamente solo… bueno con la compañía de mi perra. Como esa noche era un día entre semana no había mucho que hacer en la calle ni echaban nada entretenido en la tele. Así que decidí llegarme al videoclub y alquilar una película de miedo, concretamente “El proyecto de la bruja Blair”. Yo por la tarde estaba ilusionado y planeando como montármelo.
Llego la noche y al acabar de comer decidí ir poniendo ya la película (serian las 12 de la noche mas o menos). Yo muy contento y flipao se me ocurrió crear el típico ambiente para ver una película de miedo: todo oscurito, puertas cerradas, volumen alto, etc. Y yo muy ingenuo de mi estaba firmando mi sentencia de muerte.
Puede que os parezca algo exagerado pero estaba solo en mi casa y la película hay que reconocer que daba algo de miedo.
Bueno, iba pasando la película y yo muy feliz viéndola. Pero cuando empezaron las escenas de miedo… pobre de mi…. Yo ya llevaba un par de respingos y me empezaron a entrar calores y bastante acojonadillo que estaba, así que a la mita de la película se fue a tomar por saco el “clímax” que había creado, la luz encendida a tope y unas cuantas más de la casa. Pero esto no es el final, solo es el comienzo, ahora venia lo peor.
Al terminar la película llegaba la hora de irse a sobar, y después de darle veinte mil vueltas a la casa mirando las puertas si estaban bien cerradas o si los barrotes de la ventana seguían igual de resistentes, me fui para la cama. Ese mismo día había terminado de pintar mi habitación por lo que tenía todos los muebles en el pasillo junto la puerta de la habitación para pintar mejor y evitar que se manchasen.
Pasaba el tiempo y no podía coger el sueño no paraba de pensar en esos chavales de la película y para colmo toda la casa silenciosa y todo oscuro. Yo la verdad es que no paraba de mirar la puerta de la habitación, por si cualquier hipotética casualidad estuviese la bruja xD, no se, parece todo ridículo y de cobarde pero cuando estas en tu casa solo y has visto una película que acojona, no pensarás lo mismo.
Al tiempo de no poder pegar ojo de lo acojonao que estaba, para colmo empiezo a escuchar ruidos del pasillo…. Yo estaba en la cama tapado hasta el cuello, en julio con el calor que hace por las noches y con los cojones de corbata; y yo ahí sin parar de escuchar ruidos, al rato ya agobiado me armé de valor y cogí el típico “matasuegras” (en bate de béisbol pero mas corto) y empecé a pegar voces desde el cuarto, como: ¡¿Quién hay ahí?!, ¡¿Cuidado que voy armado?!.... sigue pareciendo ridículo, pero vuelvo a mencionar la situación en la que me encontraba. Yo sigilosamente le pego una patada a la puerta que estaba encajada para abrirla de repente y sorprender supuestamente a quien o lo que estuviese allí, enciendo la luz del pasillo al momento de darle la patada a la puerta y en ese momento empiezo hacer un registro exhaustivo por la casa, mirando debajo la cama, armarios, en habitaciones, etc... cuando terminé de mirarlo todo volví para la cama, y que extraño que lo ruidos habían parado. Pero que va, para mi mala suerte esos ruidos volvían, y yo otra vez de nuevo cagado de miedo, esta vez no encendí ninguna luz simplemente me dedique a escuchar con el matasuegras en la mano y mi gran lógica descubrió que esos ruidos provenían de los muebles del pasillo. Eso para mi resultó un alivio, pero no del todo. Seguía acordándome del sufrimiento de esos pobres chavales de la película y de los ruidos que escuchaban por la noche. Ya estaba bastante entrada la noche, aunque no me acuerdo bien serian las 3 o 4 de la madrugada.
Cuando menos me lo esperaba mi perra empezó a ladrar como una posesa (siempre que escucha un ruido de la calle y se asusta empieza a ladrar) y yo ahí si fue cuando metí un respingo bastante grande y me acojoné en serio, me volví a tapar hasta el cuello, con una calor encima que no paraba de sudar, el corazón me iba cada vez más deprisa, sino morir “asesinado” iba a morir de un infarto. Otra vez me armé de valor y con el matasuegras salí de mi habitación, pero esa salida marcó mi vida, con lo rápido que salí y tan pegado a la pared me di un porrazo con el marco de la puerta en el dedo chico del pie, ustedes ya se pueden imaginar el dolor, medio riendo y medio llorando xD. Cuando me recuperé del dolor me levante y di otra vueltecita por mi casa pero esta vez no se iba a queda a oscuras, esta vez deje la luz del salón y del pasillo encendidas y solo pude dormir porque mi cuerpo no lo aguantaba más.
No seáis tan necios y no veáis películas solos en vuestra casa, yo, aprendí la lección. xD
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